Cómo estudiar y no morir en el intento

Ey, qué pasa, enfureciders. Vuestro fracasólogo favorito al teclado.

En el artículo de hoy os vengo a dar consejitos que quizá os podrían ayudar a iniciar mejor este primer curso. Aun así, no garantizo su éxito, puesto que cada estudiante es una persona, y cada persona es un mundo. Además, la pandemia (o como diría Messi: «el virus este de mierda») ha cambiado las circunstancias de trabajo.

Atiende; en general, no te distraigas

Puede sonar nimio, pero mantener la atención en clase puede salvarte de dudas tontas. Sin embargo, es algo difícil de conseguir, dados los factores de distracción: el aburrimiento, el móvil, el PC, tus colegas…

Todo es cosa de echarle fuerza de voluntad y de, siempre que se pueda, alejar esos estímulos que te distraigan. El caso de los ordenadores tiene un poco más de miga, puesto que son herramientas que se utilizan con frecuencia para programar y demás actividades. Lo máximo que puedes hacer es tener un escritorio limpito, con lo justo y necesario a la vista.

Sin duda, creo que la atención es algo que se puede entrenar. Solo necesitas empezar por alejar lo que te distraiga y echarle ganas a lo que hagas. También ayuda saber que ya no estás en el instituto, y que muy probablemente sean tus padres los que estén pagando 1500€ al año para que tú estudies, asumiendo que no te obliguen y/o que no tengas ninguna beca. Ah, y también ayuda saber que repetir una asignatura suspendida cuesta el doble de dinero que el curso anterior.

Apunta solo lo imprescindible

Te recuerdo que la mayoría de profesores te van a proporcionar apuntes. Mejores o peores, pero apuntes. Siendo así, en clase quizá deberías prestar más tiempo a aprender que a apuntar, dedicando el tiempo de apuntar para dudas o detalles.

Teniendo en cuenta que estudias una ingeniería, buena parte del trabajo es práctica y consiste en hacer ejercicios o resolver problemas arquetípicos. Te recomiendo orientar tu tiempo de estudio a resolver problemas mientras usas los apuntes como material de consulta; si bien suelen requerir una lectura previa, al menos para la porción de temario que quieras abordar.

Lleva todo al día

En este otro artículo también se ha comentado este punto, y me ha parecido oportuno recalcarlo. Da menos pereza hacer tareas nuevas que recuperar tiempo de trabajo perdido.

Esto casa bastante bien con mi punto anterior sobre echarle fuerza de voluntad a las cosas, porque es un ejemplo de desperezarse para no acumular trabajo y evitar que la bola de nieve universitaria te arrolle.

Chill ^ Relax

No quieras ir a todo gas siempre, dado que eso va a resultar en tu pobre cuerpecito agotado, con la mente quemada y probablemente con mucha ansiedad acumulada, mientras languideces en el lecho de muerte que es tu silla. Y no, no es la luz al final del túnel, es la lámpara, que te has quedado sopa y no la has apagado.

Además de no ir todo el rato a tope, también considero vital para la salud mental el descanso. Y no hablo solo de dormir bien, también es cuestión de descargar tensiones y ansiedad: entretenimiento, paseos, bebidas calientes, duchas, meditación, ver vídeos de ASMR… En resumen, un mínimo de selfcare.

Sé autodidacta

Si te sobra tiempo, no te estanques en lo que te enseñen en clase. No pretendo desdeñar la labor docente ni mucho menos, pero hay conocimiento externo a la universidad que puede complementarse bastante bien con lo aprendido en clase.

Mantén una actitud proactiva de aprendizaje, tanto para la ingeniería como para el resto de aspectos en tu vida. No es necesario que leas libros hasta tener los ojos inyectados en sangre, simplemente no te cierres a aprender cosas nuevas si te llegan, y pon esfuerzo en las que más te interesen (ahora, a aplicarme el cuento…).

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